Imposible si hemos que tener en cuenta el contexto [otros lugares] de la Biblia. Para nosotros, toda la Biblia en conjunto fue inspirada por Dios y, como tal, encierra su propio contexto desde Génesis hasta Apocalipsis. Veamos algunos de esos pasajes que pueden ayudarte a aclarar la pregunta.
Poco antes de que Moisés escribiera acerca de ‘los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos’, había dicho: ‘Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. (Génesis 2:1-3)
Miles de años después, en su epístola A Los Hebreos, capítulo 3, versículo 16, hasta el capítulo 4, versículo 11, el apóstol Pablo explica por inspiración de Dios:
‘¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, provocaron a Dios? ¿No fueron los que salieron de Egipto bajo la mano de Moisés? ¿Y con quiénes se disgustó Dios por cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron atrás en el desierto? ¿A quiénes juró Él que no entrarían en su día de reposo? ¿No fue a aquellos que fueron desobedientes? Vemos que no entraron [a la tierra prometida] a causa de su falta de fe.
‘Cuidémonos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros no la alcance. Porque también a nosotros se nos han anunciado las buenas nuevas igual que a ellos; pero a ellos no les aprovechó el oír la palabra, porque no oyeron con fe. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: “Por tanto, juré en mi ira: ‘No entrarán en mi reposo’”; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.
‘Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: “Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día”. Y otra vez después: “No entrarán en mi reposo”. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en [su reposo], y aquellos a quienes primero se les anunció las buenas nuevas no entraron por causa de desobediencia, otra vez determina un día, al decir: “Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:
’Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones’”.
‘Porque si Josué les hubiera dado el reposo prometido, no hablaría después de otro día. Por tanto, todavía queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en Su reposo, también ha reposado él mismo de sus propias obras, tal como Dios de las suyas.
Y Pablo concluye dando su solemne advertencia a los hebreos, motivo de su epístola, diciendo: ‘Por eso, procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en el mismo mal ejemplo de desobediencia [de los que no entraron a la tierra prometida y murieron durante los 40 años que vagaron en el desierto]’.
Para un repaso de todo el contexto de aquella dramática decisión que hubo de tomarse en el desierto, puedes leer el relato completo de lo ocurrido, en Números, capítulo 14.
Por lo tanto, el apóstol Pablo explicó que aunque en Génesis se habla del ‘reposo [o descanso] de Dios’, da a entender que es algo que sigue vigente, no como algo concluido. Por eso después aclara que todavía existe la probabilidad de que algunos no entren en el reposo de Dios, refiriéndose, por supuesto, al futuro reinado de Cristo, que es a lo que apuntan todas las profecías mesiánicas, dando a entender que el denominado descanso de Dios está vigente.
De todo lo anterior, deducimos que si el séptimo día fue apartado como un descanso, y todo el contexto de la Biblia da a entender que se trata de algo que sigue vigente, por lo cual debemos cuidarnos para que nada nos impida entrar en él, el séptimo día mencionado en Génesis aún no ha terminado y, por lo tanto, no se trata de un plazo de 24 horas.
Por último, tal como los días de la semana duran lo mismo, y el séptimo día mencionado en Génesis ha resultado ser un día figurado, no de 24 horas, porque ha durado desde aquel tiempo hasta ahora y se prolonga hacia el reinado mesiánico, los demás días de la semana creativa tienen que ser también figurados y durar lo mismo.
En conclusión, 1) si Génesis dice que Dios ha estado descansando en el séptimo día, 2) en Salmo 95 dice que hay un descanso futuro, y 3) Pablo dice que debemos tener cuidado porque podríamos perder la oportunidad de entrar en el descanso de Dios, queda claro [para nosotros] que los días de la creación no pueden ser considerados como de 24 horas cada uno, sino figuradamente, como períodos de igual duración que el séptimo día, cada uno de los cuales con sus propios acontecimientos cósmicos. (Génesis, capítulo 1)
De todos modos, Morán, te animamos a seguir investigando el asunto si lo que arriba hemos mencionado no te dejó satisfecho. Pero hay algo más que debemos advertirte.
En su Primera a Timoteo, capítulo 1, versículos 3 al 7, el apóstol Pablo le dice: ‘Tal como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos a que no enseñaran una doctrina diferente ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas y no edifican la fe, así te encargo ahora. Pues el propósito de este mandamiento es amor que brota de un corazón limpio, y de buena conciencia, no de fe fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vanas palabrerías, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman’.
Lo que Pablo le advierte a Timoteo es, en otras palabras: “¿De qué provecho es para tu fe andar discutiendo, investigando o dándole vueltas a asuntos que no te ayudan personalmente de manera práctica a fortalecer tu fe?”.
¿No es mejor concentrarnos en aquello que enriquezca la fe y nos ayude a ensancharnos en nuestras expresiones de amor a Dios y al prójimo que perder el tiempo en genealogías que a veces terminan en nada, es decir, en una serie de variables que requieren una investigación interminable que podría no terminar nunca? Eso no sería práctico ni beneficioso.
No queremos decir que las genealogías de la Biblia no sirvan, o que no sea importante tenerlas en cuenta. Encomiamos tu interés. Pero lo que queremos decir es que es más provechoso desde el punto de vista de Dios concentrarnos en las cosas importantes. Jesús puso el énfasis en esto en el episodio de Marta y María (Lucas 10:38-42), y Pablo lo enfatizó en su epístola A Los Filipenses 1:8-11.
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