¿Se puede comprobar con el método científico la existencia del Creador?
Algunas personas dogmáticas rechazan y descartan toda clase de métodos y técnicas sin percatarse de que hasta los pequeños rituales diarios que llevan a cabo para asearse, vestirse, alimentarse, leer, estudiar, trabajar o llevar a cabo cualquier otra actividad rápidamente se convirtieron en métodos que después transformaron en rituales casi sagrados por el resto de su vida, contradiciendo su afirmación de rechazo.
Algunos de estos podrían ser: "En los alimentos nunca mezclo ácidos con azúcares", "Siempre me cepillo la dentadura después de comer", "No leo con poca luz", "Al despertar me tomo mi tiempo, respiro profundamente y me estiro, luego hago un poco de gimnasia en el jardín", "No permito que nada ni nadie me distraiga cuando estudio", etc. Todos son rituales que terminan conformando métodos o procesos sistemáticos.
Los músicos siguen métodos, los pintores, escultores, arquitectos, chefs, kayakistas, reporteros, mucamas, buzos, karatecas, escritores, nadadores, nombra a quien quieras que haya resultado hábil en lo que hace. La razón es que tendemos a repetir un proceso y convertirlo en método cuando descubrimos la manera eficaz de hacer algo, luego pasa a ser un ritual. Dicho esto, entonces ¿que es un método científico?
Usamos la palabra método para referirnos al procedimiento, a los pasos que se siguen para conseguir un resultado o efecto. Y usamos la palabra científico para referirnos a la ciencia o conocimiento que obtenemos al seguir dicho método.
Por tanto, por método científico nos referimos a los pasos que damos para adquirir conocimiento exacto de las cosas. Estos pasos son:
1. Observar
2. Hacer una pregunta
3. Buscar información
4. Formular una hipótesis
5. Experimentarlo
6. Confirmar o descartar nuestra hipótesis
7. Llegar a una conclusión
El paso 3 se puede extender o profundizar, y los pasos 4 y 5 se pueden repetir hasta confirmar la hipótesis (paso 6 y 7) o descartarla como falsa.
Pero primero definamos qué significa una hipótesis. Es una palabra que usamos para referirnos a una idea, opinión, suposición, conjetura o juicio que formulamos respecto a cualquier cosa que nos interesa. Formular significa crear una regla o norma que nos ayuda a expresar lo que nos rodea.
Al seguir el método científico, se debe mantener enfocado el objetivo de la investigación. Todo debe apuntar hacia el objetivo de demostrar la hipótesis. Por ilustrarlo:
1. Observamos una puesta de Sol, un cielo estrellado, la velocidad de movimiento de las alas de un colibrí, la mirada atenta o los saltos de un mono, una catarata impresionante, un supercúmulo galáctico, los intrincados y perfectamente interconectados sistemas que componen el cuerpo humano, etc.
2. Y nos preguntamos: "¿Pudo todo eso surgir de la nada, de repente, espontáneamente y por casualidad?".
3. Entonces investigamos y descubrimos que los diccionarios y enciclopedias definen la espontaneidad y la casualidad como cosas o sucesos que no tienen una causa aparente o que ocurren por accidente, lo opuesto a la planificación, al diseño o al designio, es decir, a cosas que tienen un objetivo, propósito o finalidad.
4. Formulamos una hipótesis, pensando en la infinidad de cosas hechas por el hombre: automóviles, sillas, vasijas, aviones, naves espaciales, tijeras, computadoras, robots, etc.
5. Acompañamos a un equipo de documentalistas de Discovery Channel junto con unos expertos que se asocian para embarcarse en el extenso y extenuante proceso de planear, diseñar y crear un robot a partir de sofisticados conceptos y algoritmos matemáticos. Y filmamos todo para divulgarlo en por los más avanzados medios de comunicación.
6. Nos imaginamos sentados en un set de televisión, mirando fijamente a un extraordinario robot que acaba de efectuar las diversas tareas para las que fue programado, y preguntamos al gerente del proyecto para confirmar nuestra hipótesis: "Este robot ¿apareció por casualidad o se hizo solo?". La respuesta es: "Lo hicimos nosotros".
Preguntamos: "Al observar lo que este robot fue capaz de lograr, ¿dirían que se requirió un diseño complicado?". La respuesta es: "¡Por supuesto! Nos tomó miles de horas y un sinfín de fracasos". Preguntamos: "¿Se inspiraron en algún modelo?". Respuesta: "Sí. En el ser humano". Preguntamos: "¿Creen que algún día podrán imitar a la perfección al ser humano?". Respuesta: "Podría ser, pero requerirá muchísimo tiempo, dinero, esfuerzo, conocimiento científico y varias generaciones de expertos en todas las especialidades".
Preguntamos: "Si ustedes intentaron crear una imitación, ¿dirían que el ser humano se hizo solo, el original que les sirvió de modelo, a pesar de reconocer que es infinitamente más complicado (comenzando por su cerebro) y que además no tuvo ni diseño ni propósito?". La respuesta salta a la vista.
7. Conclusion: Es imposible que el ser humano haya aparecido en el universo por casualidad o por accidente.
Tesis
El último paso consiste en sustentar o defender la conclusión. Esa defensa se conoce como tesis. Pero unas preguntas sencillas, que hasta un niño podría responder, nos ayudará a economizar palabras y argumentos:
Realmente ¿quién necesita pruebas, una investigación científica o siquiera un argumento elaborado para concluir que los automóviles, las computadoras, las sillas, las escaleras, las vasijas de barro, los zapatos, un robot o cualquier otra cosa fueron hechas por unos diseñadores, unos carpinteros, unos orfebres, unos zapateros, unos sastres o unos genios de la robótica? ¡Nadie!
Por tanto, ¿cuál ha sido el mayor salto cuántico simbólico del descubrimiento científico de todos los tiempos, demostrado hasta la saciedad por cada uno de todos los que aplicaron el método científico -muchos de ellos ganadores del Premio Nobel-, aquellos que trabajaron hasta el agotamiento en todos los laboratorios y talleres del mundo? ¡Es irónico, pero el gran descubrimiento ha sido que ellos lo hicieron! Esa ha sido la verdadera prueba de laboratorio que refuta ampliamente la hipótesis de que el universo y todo lo que hay en él fue el resultado de la casualidad.
Alguien tuvo que pensarlo y hacerlo. Ese es el más grande de todos los descubrimientos científicos y el detalle que siempre se les escapa a la mayoría.
Este es el punto: Cada vez que un científico efectúa un análisis de laboratorio está demostrando en sí mismo que dicho análisis no se pudo efectuar solo. ¡Alguien tuvo que pensarlo y hacerlo!
Y si hay alguien que no acepta dicha tesis basada en el método científico, no demostraría entender lo que es un verdadero científico. Porque nada es más poderosa que una hipótesis o teoría pristinamente comprobada en laboratorio.
¿Ha podido alguien comprobar en un laboratorio la Teoría de la Evolucion? No. Pero aunque supuestamente lo lograra, no podría refutar la tesis de que Alguien tuvo que hacer el universo. Ese es el más grande descubrimiento llevado a cabo siguiendo el método científico.