¿Se puede o no?

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¿"Misión imposible"? Muchas veces hemos oído decir que "nada es imposible", y son muy conocidas las frases del tipo "¡Sí, puedo!", que nos motivan a intentar todo lo que nos parece poco probable.

Pero si lo pensamos profundamente, hay una gran diferencia entre lo que es "imposible" y "aquello que es probable" o solamente "parece imposible". Tampoco resulta fácil entender todo lo que aparece a simple vista. 

Por ejemplo, la famosa secuencia y conjetura matemática que en 1937 propuso Lothar Collatz* fue lo suficientemente simple como para que casi cualquier persona la entienda y use, pero muy difícil de explicar en términos matemáticos. Puso en jaque a expertos de todas partes debido a su compleja pero lógica dinámica. 

Para realizar dicho análisis basta con saber sumar, multiplicar y dividir. No hay que ser un gran matemático. No obstante, desde 1937 el problema ha seguido resistiéndose ante todas las herramientas y técnicas de análisis conocidas. Sigue siendo un gran enigma y un misterio para los matemáticos. 

Hay quienes afirman que lo han resuelto, pero otros dicen que aún no ha sido posible. Hasta el tiempo de escribir este artículo, el consenso de expertos afirman que ninguno de ellos ha logrado descifrar por qué, a pesar de calcular cualquier cifra, siempre da el mismo resultado: "4, 2, 1".

Al igual que un rompecabezas o puzzle no se puede armar colocando las piezas en cualquier lugar que nos parezca, hay enigmas matemáticos que se cumplen aunque no entendamos del todo cómo puede ser posible.

Por ejemplo, si tenemos dudas respecto al cumplimiento de cierta profecía o cronología de la Biblia y las piezas no parecen encajar en su lugar, la propia Biblia acude con varias profecías paralelas que se traslapan, así como a acontecimientos históricos fáciles de corroborar, de manera que no queda lugar a ningún malentendido. 

Por ejemplo, ¿será posible que alguien viva sin riñones? ¿O sin estómago? Sí, bajo ciertas condiciones. Hay muchas partes del cuerpo sin las cuales podríamos seguir viviendo, ¡incluso con tan solo medio cerebro! Pero hay otras sin las cuales sería realmente imposible continuar con vida. Y también hay muchas cosas que en otros tiempos parecían imposibles y sin embargo llegaron a ser posibles con ingenio, motivación y recursos, cosas e ideas que en el pasado solo parecían juegos de niños.

Poco a poco se fueron materializando, a medida que científicos e ingenieros descubrían nuevas leyes físicas y compuestos químicos. Paulatinamente desarrollaron métodos y sistemas que las hicieron viables mejorando su perspectiva del mundo y del universo.

Por otro lado, también hay cosas que se quedan en el tintero, es decir, en la imaginación, en las películas y en los dibujos animados, cosas que son realmente inaplicables. El campo para la fantasía es tan inagotable que algunos fantasean con que algún día se podría materializar aquello que realmente es imposible.

Jesucristo dijo que sus discípulos podrían lograr cualquier cosa si ejercían fe. Y un ángel le dijo a la virgen María que nada de lo que Dios le prometiera sería imposible. (Lucas 1:37) Y es verdad. De hecho, desde la antigüedad la Biblia se refiere vez tras vez a Dios como "el Todopoderoso".

Entonces, ¿por qué las Escrituras dicen que "Dios no puede mentir"? (Tito 1:2) Y hay muchas otras cosas que Dios no puede hacer: No puede ir contra sí mismo, no puede contradecirse, no puede destruir a su pueblo, no puede dejar de cumplir sus promesas, no puede hacer estupideces, no puede perdonar a quienes pecan contra el espíritu santo, no puede olvidar a sus leales, no puede jurar en falso, no puede maldecir al justo, no puede responder oraciones que no armonizan con su voluntad, no puede tentar a nadie con cosas malas, no puede bendecir a Satanás y no puede violar las leyes que Él mismo creó. (Santiago: 1:13)

Por ejemplo, por justicia Dios condena a quien habla contra la verdad, pero por amor puede extender misericordia y aceptar el ruego de un pecador. No necesariamente impedirá que le sobrevengan consecuencias por su error, pero le dará la oportunidad de enmendar su proceder, dándole la fuerza que necesita para encarar las consecuencias.

El título "Todopoderoso" aplica exclusivamente al Creador. Pero no significa que él actúe caprichosamente, como los dioses falsos de las mitologías, dogmas religiosos, leyendas, novelas y películas de Hollywood. Sus acciones orbitan en el contexto de su voluntad, dentro del marco de su propósito, en armonía con lo que es recto desde Su perfecto punto se vista, en concordancia con lo que verdaderamente es santo y en consonancia con la verdad. Dios siempre destaca la diferencia entre lo correcto e incorrecto.

Por ejemplo, cuando un automóvil de última generación sale de fábrica y lo exhiben en un showroom, todos exclaman embelesados debido a su diseño perfecto. Pero ¿acaso se les ocurriría usarlo para transportar pescado, cargar piedras y desmonte o para remolcar camiones? No. Nadie piensa eso. Sería absurdo; y ninguna carta de garantía ni compañía de seguros cubriría los daños por realizar semejante idiotez. No está dentro del propósito para el que fue diseñado.

Por la misma razón, no esperaríamos que unos recién casados lleguen a su cena de bodas en un camión que transporta pescado o desmonte. ¡Sería inconcebible! El camión no fue diseñado con ese propósito, ni a ningún novio sensato se le ocurriría impresionar así a su novia.

Cuando un médico se gradúa, no se alegra por poder matar a la gente, desmembrarla y negociar con sus partes como haría un carnicero, sino para curar, sanar y preservar la vida. Nadie estudia en la universidad para seguir la carrera de "Asesino", "Estafador" o "Pederasta".

En el contexto universal, cada planeta, cada asteroide, cada estrella, cada agujero negro, cada supernova, cada satélite, cada ley física, cada galaxia y cada supercúmulo galáctico tiene un lugar, una órbita, un periodo, un efecto y una sinergia. Los cuerpos celestes no están desparramados ni desvinculados unos de otros.

Lo mismo podemos decir de lo que hay en el cuerpo humano o dentro de una bacteria, en una molécula o en el interior de un átomo, etc. Cada cosa tiene un lugar y una función sincronizada con los demás elementos, y todos se desempeñan con impresionante armonía, produciendo efectos específicos. ¡No somos robots!

Los seres humanos tenemos una idiosincrasia así como conceptos de lo que significa nuestra coexistencia. Reaccionamos emocionalmente y también a través de nuestros sentidos, que nos impulsan a efectuar una infinidad de tareas. 

Nuestro sistema nervioso funciona sin detenerse desde el tiempo en que nos conciben nuestros padres hasta el tiempo en que morimos. En una vida promedio nuestro corazón habrá latido más de 100.000 veces diarias, pero se habrá detenido unos 0,5 segundos en cada latido, durante la diástole, que es cuando vuelve a llenarse de sangre, y durante unos 0,3 segundos en la sístole, que es cuando la bombea. Es un sistema perfecto.

¿Perfecto? ¿Acaso no se dice que somos imperfectos? Así es. Pero no se trata de una contradicción ni paradoja. La palabra "perfección" se refiere al máximo nivel que puede alcanzar una persona, obra, labor o producto, etc. 

Decimos que algo es perfecto cuando cumple el propósito para el que fue diseñado. Pero no significa que no pueda perfeccionarse, es decir, seguir desarrollando o mejorando a lo largo del tiempo.

Una cosa se considera perfecta cuando resulta eficaz dentro de cierto contexto, en un marco de circunstancias. Y sigue siendo perfecta a medida que desarrolla y es capaz de cumplir funciones añadidas. Entonces decimos que ha mejorado su desempeño o rendimiento. 

Perfección no significa estancamiento. Sin embargo, deja de considerarse como tal si ya no cumple su propósito. Por ejemplo, cuando un metal se fatiga, puede quebrarse. Llega al límite de su resistencia y dureza. No da más.

En el caso de Satanás, fue un ángel perfecto hasta el día en que dejó de cumplir el propósito para el cual fue creado, lo cual implicaba mantener en equilibrio sus aptitudes, cualidades y facultades. La Biblia aplicó ese concepto al rey de Tiro de la antigüedad. (Ezequiel 28:13-15)

Por lo tanto, no debemos suponer que la perfección sea estática o que no pueda perderse si ocurriera un descuido, deterioro o entropía. En el contexto universal todo tiene un objetivo, un tiempo y un lugar. Y lo mismo se puede decir en todos los planos de la vida, incluido el espiritual.

Tal como podemos entender mejor lo que significa la perfección, también podemos entender lo que significa ser Todopoderoso. Cuando nos preguntemos si algo es posible, recordemos que "probable" y "posible" no son términos intercambiables. Algo irrealizable para los seres humanos no tiene que ser imposible para Dios.

Recordemos que todo se puede dentro de un contexto, en un marco de circunstancias. Por ejemplo, aunque evidentemente el Diablo es un ángel poderoso, no es Todopoderoso. Su poder es limitado. Además, la Biblia explica que ningún pecador tendrá el don de la vida eterna. Por eso Satanás no podrá existir para siempre, por mucho que extienda su vida. Eso no va a ocurrir. (Romanos 6:23) 

La Biblia explica que, al tiempo señalado, será reprendido y restringido por un ángel más poderoso. (Apocalipsis 20:1-3, 7). De modo de la Palabra de Dios debe entenderse dentro del contexto de Dios. 

La "perfección", la "vida eterna", lo "posible", "imposible", "probable" e "improbable", "bueno", "malo", "correcto", "incorrecto", "natural", "innatural", "eternidad", "inmortalidad", "poderoso", "Todopoderoso" y cualquier otro concepto, ya sea de naturaleza física o metafísica debe discernirse y entenderse dentro de un contexto o marco universal, el cual se expone claramente en la Biblia, la Palabra de Dios. (Eclesiastés 3:11)

La Biblia no fue escrita para los ángeles ni en lenguaje de angeles; tampoco para los demonios, que viven en oscuridad espiritual. Fue inspirada para que los seres humanos se aparten del modelo que recibieron por herencia de Adán y Eva, se arrepientan y armonicen con el verdadero contexto de la vida. 

Con ese fin Jesucristo recibió toda la autoridad y poder para recuperar lo que se había perdido debido a la traición del Diablo. (Mateo 11:27-30; Lucas 19:10) 

Jesús fue comisionado y enviado a la tierra para abrir los ojos de los ciegos y ayudarles a ver las cosas ampliamente desde el contexto y punto de vista de su Padre, no desde el estrecho y confuso punto de vista del mundo. (1 Juan 5:19)

La conjetura de Collatz es muy interesante. Calcular cualquier cifra usando su fórmula siempre termina en 4, 2 y 1, y nadie ha descifrado por qué. Pero existe y funciona.

Por eso, la próxima vez que pienses en si algo se puede o no, recuerda que para Dios todas las cosas son posibles dentro de su voluntad y propósito eterno, el cual está relacionado con Jesucristo. (Efesios 1:7-10

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*Puedes consultar en Internet la "Conjetura de Collatz" en los vídeos de "Veritasium".

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